Hace más de 50 años, las heroicas hermanas Mirabal de la República Dominicana se enfrentaban a la sangrienta dictadura del General Rafael Leónidas Trujillo y nos enseñaban que ante la tiranía, el autoritarismo y la injusticia, la respuesta de los pueblos y de quienes no queremos vivir de rodillas es la organización y la lucha.
Este ejemplo lo reivindicamos hoy, en momentos en los cuales en el país la represión se vuelve cotidiana, la protesta se criminaliza y se plantea un estado policiaco y controlador en exceso. Los ejemplos son indignantes y se los ve por doquier, represión en contra de los campesinos en Riogrande, enfrentamientos y militarización en Intag y Quimsacocha, excesos policiales en contra de estudiantes en Quito, “mapeo” de dirigentes estudiantiles y autoridades en las instituciones educativas, cámaras en las aulas, y la propuesta de un código integral penal que sanciona cualquier tipo de manifestación en contra de la autoridad o el Estado.
Las Mirabal: Patria, María Teresa y Minerva también vivieron una época difícil, pero nos enseñaron que es ahí donde es más necesaria la lucha tesonera por lo que creemos justo, por nuestros ideales, que no estamos solos y porque creemos que la organización es camino de victorias.
Desde el Jatari Mashi estamos convencidos que hoy las mariposas que se levantan son miles, y que es necesario ser millones, que día a día batiendo las alas construyamos un mundo más justo, sin violencia contra la mujer, pero también sin unos pocos que acumulen las riquezas de todos y todas, es necesario luchar por un mundo donde termine la explotación del hombre por el hombre, es necesario luchar entonces por la revolución y el socialismo.
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